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¿Por qué invertir desde joven? El consejo de mi jefe que me hizo pensar en mi futuro

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¿Por qué invertir desde joven? El consejo de mi jefe que me hizo pensar en mi futuro



Todos los que presencian nuestra relación laboral dicen que es muy similar a la de un maestro de artes marciales con su discípulo o, incluso, a la de un padre con su hijo. Mi jefe Javier se convirtió en un mentor para mí y me ayudó a crecer profesionalmente desde que empecé a trabajar en esta empresa hace 6 meses. Pero no solo me apoyó para impulsar mi carrera, sino también me motivó a plantearme metas personales a futuro.



Agarramos confianza desde la primera entrevista. Ambos egresamos de la misma universidad e incluso nacimos en el mismo departamento: Lambayeque. Conversamos mucho tiempo sobre nuestra tierra e indagamos sobre algunos amigos y familiares en común. Desde mi primer día en la compañía, Javier me ayudó y aconsejó sobre cómo mejorar mi desempeño. Decía que yo le recordaba mucho a él en su juventud no solo por el lugar donde había nacido, sino también por el empeño y minuciosidad para cumplir con las responsabilidades que me encargaban.



Aproveché todo lo que recomendaba y siempre le hacía más preguntas. Javier, con mucha amabilidad, resolvía todas mis interrogantes. Algunos días, en los que él no tenía reuniones, almorzábamos juntos y conversábamos sobre nuestras vidas y proyectos. Una vez me contó que soñaba tener una cafetería con su familia.



“¿Y tú?”, me preguntó. Sinceramente, esta pregunta me sorprendió, pues apenas había terminado la universidad y solo pensaba en cumplir de la mejor manera con mi trabajo. Sin embargo, recordé que hace algún tiempo había planeado comprar un departamento, por lo que había empezado a ahorrar. “¿Qué quieres hacer en los próximos años?”, insistió. Le dije que quería adquirir una casa, pero que no estaba seguro, pues contaba con poco dinero.



Sugirió que lo mejor era ahorrar cuanto antes para alcanzar ese objetivo. Contó que él guardaba su dinero debajo del colchón, como sus abuelitos. Luego, solo dejaba su dinero en el banco en una cuenta de ahorro simple. Hasta que un día descubrió el nuevo Seguro Vida Inversión Flex, que le permitía ahorrar, hacer crecer su dinero y proteger a sus seres queridos. Esa decisión le permitirá, en el futuro, contar con un capital para iniciar su emprendimiento familiar.



“No mantengas estático tu dinero”, aseveró con firmeza. Me recomendó que invierta mis ahorros para que generen una buena rentabilidad. De esta manera, en unos años, podría contar con un capital para la inicial de una casa u otra meta que me proponga. Añadió 6 razones por las que debía inclinarme por este seguro, los cuales he organizado en el siguiente gráfico:



¿Por qué invertir desde joven? El consejo de mi jefe que me hizo pensar en mi futuro



Gracias a los consejos de mi jefe he entendido cómo invertir mi dinero de la mejor manera desde ahora y no empezar a preocuparme por mi futuro después. Ya organicé mis gastos mensuales y elaboré un plan de ahorro para no desestabilizar mi presupuesto. Así, cumpliré con todas mis responsabilidades sin problemas.



En los almuerzos, converso mucho con Javier sobre el seguro y nuevos planes para el futuro. Le he contado que ahora también quiero estudiar una maestría en España en los próximos años. Ha pasado 6 meses desde que inicié en este trabajo y siento que cada día me va mejor. En poco tiempo, me he ganado la confianza de mi jefe y de los gerentes generales. Incluso, uno de ellos dijo algo que me emocionó mucho: “Eres una persona talentosa y tienes mucho futuro. Tenemos planes para ti en los próximos años en la empresa”.



Javier dice que debo seguir así y esforzarme aún más. Si lo hago, pueden ascenderme y también darme un aumento. “Así puedes incrementar el dinero invertido para que cumplas con tus metas más rápido”, afirmó. Si bien tomo con calma estos elogios, también me motivan a mejorar más mi rendimiento para ayudar a la empresa en su crecimiento.



A veces sueño con el día en que me entregarán la llave de mi departamento o cuando termine la maestría en España. Es imposible no imaginarme cumpliendo esas metas, pues ahora estoy haciendo todo lo posible para llevarlas a cabo.  La inversión que he realizado y mi buen desempeño en el trabajo me dan la seguridad de que mis sueños se harán realidad. No tengo dudas.