Las pruebas de descarte del COVID-19 son muy útiles, pero requieren ser utilizadas en momentos específicos. Conoce las principales diferencias entre la prueba molecular, de antígeno y serológica.



¿En qué momento es más efectiva cada prueba de descarte de COVID-19?



Detectar a tiempo el COVID-19 te ayudará a tomar mejores decisiones para cuidar tu salud y la de tus seres queridos, sobre todo ahora que valoras más tu bienestar. De ahí la importancia de las pruebas de diagnóstico de COVID-19, ya que según los resultados te corresponderá hacer cuarentena, seguir acciones específicas en casa o solicitar la asistencia de un médico. Todas las pruebas pueden ser eficaces si se aplican en las situaciones correctas.



Al respecto, el doctor Luis Figueroa, miembro de la Asociación Médica Peruana de Patología Clínica, explicó que es crucial conocer en qué momento es oportuno emplear la prueba molecular, de antígeno y la serológica. “Cada prueba ha sido desarrollada para utilizarse en momentos y escenarios específicos”, aclaró.



Para Luis Pampa Espinoza, miembro de la Unidad de Intervenciones Estratégicas del Instituto Nacional de Salud (INS), el tiempo y la etapa en que se encuentre la infección son factores fundamentales que el profesional de salud considerará para decidir qué tipo de prueba requieres.



Es decir, las pruebas moleculares o antigénicas son claves en los primeros 7 días de la enfermedad, ya que detectan la presencia del virus. En cambio, puntualizó Pampa, las pruebas serológicas son más útiles a partir de la segunda semana porque reconocen la presencia de anticuerpos, los cuales se forman posteriormente.



Ahora bien, así como estas características, también hay otras diferencias que debes tener en cuenta entre las tres pruebas contra el COVID-19. En el siguiente gráfico te remarcamos las particularidades de cada una de ellas:



¿En qué momento es más efectiva cada prueba de descarte de COVID-19?



Si tuviste contacto con un infectado o padeces síntomas de COVID-19, lo más recomendable es aislarte. Luego, puedes solicitar al hospital, clínica o laboratorio que vaya a tu casa para pasar una prueba de descarte. De esta manera, colaborarás en no saturar la atención en los centros médicos.



De igual manera, si hay alguien contagiado en casa y eres asintomático, lo mejor es que te mantengas aislado y muy atento a la aparición de síntomas durante dos semanas. Es clave que guardes la calma y sigas siendo cuidadoso en todo momento.



Ya sabes que la prevención es el pilar de la lucha contra el COVID-19. Y una forma de ponerla en práctica también es contando con un Seguro de Salud (Integral), el cual podrá ser de mucha ayuda en un momento complicado.



Después de un periodo de carencia de 30 días, con este seguro accederás a consultas médicas, atención de emergencia, hospitalización, atención por maternidad, médicos a domicilio, entre otras coberturas.  De igual forma, dispondrás de una amplia red de clínicas para atenderte. Y, en casos de coronavirus, tendrás cubiertos los medicamentos para aliviar los síntomas y la hospitalización si es necesaria. Cabe resaltar que la disponibilidad de las camas está bajo control de la clínica donde te atiendas.



Ahora te toca tomar un papel activo en la lucha contra el COVID-19 y ser más responsable con tus acciones. En ese sentido, pasar una prueba de descarte en el momento más adecuado está alineado con esos objetivos, pues contribuirá a que estés alerta y adoptes acciones específicas para que te cuides tú mismo y a los que más quieres.



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